27/02/2019

¿En qué tipo de sociedad estamos que ser normal es ir con cara de amargado?

Esta clase la destinamos a reflexionar sobre la importancia de sonreír. Lo cual me hizo plantearme a mí la utilidad que le doy a la sonrisa. Obtuve reflexiones bastante abrumadoras, puesto que solo sonreía si lo que estaba haciendo me resultaba muy divertido o gratificante. Me paré a pensar que el cuerpo es el reflejo del alma, y que tanto si tenía un día bueno como un día malo, no me incorporaba la sonrisa en mi día a día. 

Esto me recordó a una anécdota que me contaron 'pallasses sense frontera', la cuales hacen expediciones a países en guerra, estas expedicones se componen de talleres de risoterapia para mujeres que están condenadas a muerte y las cuales son perseguidas. Ellas nos explicaban que no hablaban el mismo idioma, que todo el lenguaje que les comunicaba era el corporal, y que poco a poco, las mujeres iban cogiendo confianza con ellas, y que era tan gratificante las sonrisas que le regalaban. Pero lo que más me chocó es el efecto que produce la risa en el cerebro de una persona, y este era el motivo por lo que las payasas empleaban tanto esfuerzo para realizar una expedición.

En esta clase empezamos a entender un poco más lo que era una habilidad social, la cual es una competencia social, comportamiento adaptativo, asertividad, habilidades de intercambio social, habilidades interpersonales, conducta pro-social, habilidades de interacción social, destrezas sociales. 

También nos planteamos si competencia social y habilidad social es algo igualatorio. Aprendimos que:

• La competencia social es la capacidad para utilizar las habilidades sociales en un contexto determinado.
• La habilidad social es el conjunto de comportamientos.

A mi me sirvió para entender por qué en mi vida normal tengo facilidades para relacionarme, pero en determinadas situaciones mis habilidades sociales parecen haberse esfumado. Y es porque tengo que trabajar mi competencia social.